Restaurando los metales oxidados de tu casa

El óxido es uno de esos grandes problemas a los que se enfrentan los encargados de la limpieza y el mantenimiento del hogar, y es que podemos encontrarlo en prácticamente cualquier objeto de metal que tengamos en casa.

Desde los utensilios de cocina, hasta los grifos de los baños, pasando por estructuras metálicas en el jardín, las rejas, los barandales, nuestro amado asador de carnes, nuestras confiables herramientas, la bicicleta de nuestros hijos, corren riesgo de corrosión.

Pero ¿qué es el óxido?. Al hablar de óxido normalmente a lo que todos nos referimos es a ese compuesto color rojizo llamado óxido de hierro que se forma cuando el hierro entra en contacto con agua o con humedad. El óxido de hierro es muy común y se forma cuando el hierro o cualquiera de sus aleaciones como el acero se corroe.

Es muy importante mantener nuestras cosas libres de la corroción y óxido ya que no es sólo por lo antiestético que se ven las cosas oxidadas sino que además suponen un peligro en caso de cortos o heridas y sobre todo porque cualquier pieza de hierro, con el tiempo suficiente, puede convertirse totalmente en óxido y desaparecer.

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Sin embargo, aunque invirtamos una gran cantidad de esfuerzo en nuestras labores de limpieza y mantenimiento, lo más seguro es que de cualquier forma tarde o temprano nos encontraremos con algún objeto en el hogar que ha caido víctima de la corrosión. Y es precisamente para estos casos que Adhesivos Industriales de Guanajuato te sugiere como solución: Loctite Extend® Tratamiento anti-corrosivo.

Este práctico producto en un solo paso anula la oxidación, detiene la corrosión y protege por años las superficies recubiertas. Además, una de las cosas más practicas de este producto es que se puede utilizar directamente como una capa de acabado, o si prefieres también puedes pintarlo obteniendo así mayor protección y una apariencia completamente a tu gusto. Además el producto no es inflamable, es seguro y de baja toxicidad, no irrita la piel ni los ojos.

Contamos con presentación líquida de Loctite Extend® el cuál es ideal para rejas, barandales, parrillas, canceles de hierro y otras superficies amplias y de fácil acceso. También hay presentación en aerosol ideal para aplicaciones donde se requiera más detalle o que no sean tan fáciles de desensamblar como podadoras, herramientas, mecanismos de hierro, ductos, válvulas, etc.

Si ya estas decidido a acabar con esa peligrosa y poco estética corrosión en tu hogar te platicaré como utilizar Loctite Extend®. Para empezar es necesario preparar todos los materiales que vamos a necesitar: Un contenedor de plástico, un pincel o brocha, guantes, anteojos de seguridad, papel lija o cepillo de cerdas de metal, un trapo o toalla de papel seco y por supuesto Loctite Extend®. Para mejores resultados se recomienda aplicar el producto en una temperatura ambiente entre los 10 y los 32 º centígrados.

El primer paso para arreglar nuestro objeto oxidado es estar seguro que el óxido es sólido, se puede usar una lija o un cepillo de cerdas de metal para retirar todas las pequeñas partículas sueltas de óxido que pueda tener. Es importante llegar a un óxido sólido pero el objeto deberá permanecer oxidado ya que el Extend® funciona sobre el óxido, no sobre el metal limpio. Ya que estamos seguros que tenemos un superficie sólida hay que limpiarla muy bien para retirar todo el polvo y partículas que puedan permanecer sueltas, para esto podemos usar un trapo o una toalla de papel.

Una vez que la superficie este lista agitamos muy bien la botella de Loctite Extend®, el líquido bien agitado deberá ser de color blanco, después ponemos una pequeña porción en el contenedor de plástico, de esta manera nos aseguramos de no introducir óxido en el recipiente principal que pudiera echar a perder el material que nos sobre.
 
Aplicamos el producto con nuestro pincel o brocha sobre la superficie preparada asegurándonos de que todo quede cubierto con Extend® el cuál adquirirá un color ligeramente púrpura al aplicar, y dejamos secar. El tiempo de secado es alrededor de 15 minutos aunque depende de las condiciones de temperatura o humedad del ambiente. Después de los 15 minutos o cuando ya esté completamente negro, se aplica una segunda capa de Extend® sobre la primera y se deja secar nuevamente hasta que se vuelva negro. La cantidad mínima de capas es 2 pero nosotros sugerimos aplicar 3.

Una vez que el Extend® este seco se puede decidir si se quedará en su color negro normal o se prefiere pintar encima del color de nuestra preferencia.

Y ahí lo tenemos, después de estos sencillos pasos y gracias a la gran tecnología detrás de este producto de Loctite logramos restaurar y dejar como nueva esa pieza de metal oxidado que teníamos en nuestro hogar así como dejarla protegida contra corrosión por muchos años.

Aqui les dejo un video explicando claramente su utilización: